Esas prendas clásicas que amamos porque siempre nos sacan de un apuro no deben irse del guardarropas: la sustentabilidad también está de moda y eso hace que el recambio a ultranza le esté dando lugar a compras más inteligentes y a largo plazo.
1. Los colores
El primer puesto se lo lleva el “rosa orquídea”, un magenta elegante apto para todas las edades. Los azules volvieron con todo: un índigo medio y de vanguardia y otro más clásico y oceánico son las versiones para esta temporada. Los tres, ideales para las paletas frías. ¿Qué tenemos para las pieles cálidas? El ocre y el tono caléndula son anaranjados refinados y sentadores y el amarillo en diferentes matices no dejará de iluminar las calles. El verde en todas sus variantes será una de las grandes sorpresas. Y para las amantes de los neutros, ese gris oscuro y minimalista que saturó el invierno sigue a full y combina perfecto con los tonos más shocking del verano.
2. El confort sigue siendo tendencia
El “home office” dio lugar al “lounge wear” y la comodidad como máxima adquiere un toque sexy con ganas de salir a la calle. La cintura se marca y la silueta toda comienza a insinuarse más. La ropa y el calzado con impronta deportiva siguen formando parte del vestuario diario y esta temporada se actualizan con detalles futuristas y texturas metalizadas.
3. Tejidos de punto y crochet
Como en otoño e invierno, los tejidos de punto dejaron de ser exclusividad de los sweaters para seguir siendo parte de vestidos, faldas y pantalones jogger. La novedad es el crochet, sinónimo de verano y vida hippie. Los detalles “hechos a mano” como flecos, bordados o pintadas serán protagonistas.
4. El "cut-out" y las espaldas descubiertas
Todas sabemos qué nos queda bien mostrar y dejar ver la piel a través de cortes geométricos en todo tipo de prendas no es exclusividad de las osadas. Podemos verlos a la altura del abdomen o sobre las caderas para las más jóvenes pero también en los hombros o el pecho para todas las edades. Los tops y vestidos con espaldas descubiertas también siguen en alza.
5. El corpiño como única prenda
Sí, ya no estamos hablando de un pequeñísimo crop-top sino directamente de un corpiño que será el centro de todas las miradas. Sin transparencias y en materiales con más cuerpo y estilo urbano, los veremos sobre faldas, pantalones o shorts. ¿Acompañarlos con un blazer? ¡Solo para las más tímidas!
6. Cuadros y más cuadros
Irrumpieron en el otoño-invierno y siguen avanzando. Llegarán en tonos vibrantes y contrastantes y en todos los tamaños aportando un toque de distinción a la nueva sastrería. Si buscás un estampado bien sentador para la silueta, los diseños psicodélicos y los búlgaros -con movimiento y en líneas curvas- también están en auge.
7. Brillo y metalizados
Los metalizados no son novedad pero siguen entre los “must have”. Aparecen en detalles o en versión completa y estarán presentes en distintos tonos además del clásico plata. El lujo del brillo estará presente también en géneros de lujo como el raso y el satén para blusas, vestidos y hasta pantalones “sporty”. Los veremos a toda hora.
8. Genderless y oversize
Como en las pasarelas europeas, los diseños “sin género” han sido adoptados por marcas Argentinas y esa tendencia está en aumento. Los colores elegidos son los neutros -con el negro, el gris subido y el oliva en los primeros puestos- y los talles son bien amplios. El “oversize” tiene también su versión ultra-femenina y lo veremos en sastrería extra-large y pantalones fluidos.
La moda es multifacética y hay para todos los gustos. Es cuestión de ponerse a tono con la temporada que ya comienza.
Fuente: https://www.parati.com.ar/moda/todas-las-tendencias-primavera-verano-2022-que-veremos-en-las-vidrieras-y-en-la-calle/
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